lunes, 2 de junio de 2008

Blog de AMANECER




Acá tengo un bloggg muy copado de una persona que se ha comprometido en traernos todo lo que engloba al último libro de la saga de crepúsculo e SM!!!!

Disfrútenlooo!






domingo, 30 de marzo de 2008

Guerreros de los Vientos


El Título es provisorio y el Capítulo 1 es lo único que tengo redactado por ahora... Además, es sólo un bosquejo... Hay que pulirlo...


En fin... Aquí lo tienen...








Capítulo 1: Día 806

Era el día 806 de la supervivencia. La cueva olía a moho y habían pasado más de cuatro lunas sin que tuviésemos rastros de nuevos supervivientes.
Desde el acceso norte vigilábamos la basta planicie tanto en busca de buenas como de malas noticias. No nos animábamos a salir del lugar más que para recolectar un poco de fruta en los árboles cercanos. Pero todo estaba tan perfectamente esquematizado y planeado que nunca nos faltó alimento.
La cueva era perfecta para esconderse. Contaba con un par de pequeñas vertientes y varios ductos que conducían a unos diez espacios de mayor tamaño donde se desarrollaba toda nuestra vida. Uno de ellos, el más amplio, lo utilizábamos para criar algunos pollos y vacas que nos dieran leche. Para ellos también recolectábamos alimento del exterior, sin embargo, durante el invierno, se volvía más y más complicado conseguir buenos pastos para las vacas.
En otra de esas “salas”, teníamos una serie de comodidades adicionales, como libros, una pequeña salita de primeros auxilios con un stock bastante limitado de medicamentos consecuencia de nuestra larga estadía, una capilla, naipes y una mesa de billar, que luego de un tiempo se tornó bastante aburrida como para continuarla utilizando. En los demás, habitábamos los pocos sobrevivientes, consientes de que era probable que nos tocase pasar el resto de nuestras vidas encerrados entre esas rocosas y frías paredes.
Mi familia fue la primera en mudarse al lugar ni bien comenzó la gran tragedia. Mi padre, mi madre, mis tres hermanos, mis cuatro primas y yo fuimos los que trajimos los animales y los muebles a este lugar, ya que nuestra granja estaba bastante cerca de las cuevas. Mis padres siempre fueron algo paranoicos, nunca creí realmente que esa forma de ser nos llevara a la salvación o nos fuese realmente útil en algún momento. Ni bien los medios de comunicación anunciaron lo que había ocurrido, nos alistamos para el exilio de lo que por muchos años fue nuestro hogar.
Mientras los artefactos tecnológicos funcionaron, mi padre logró avisarles a algunas familias amigas que llegaron y se instalaron en “el refugio”. La noticia se corrió por toda la región y al poco tiempo la cueva estuvo llena de los que nos convertiríamos en supervivientes. Pero no todos soportan el encierro y poco a poco fueron cediendo a la tentación de volver al sol.
Nunca supimos el por que, pero si una persona se alejaba demasiado de la cueva, era muy probable que nunca la volviésemos a ver, o que retornase lo suficientemente trastornada como para no mencionar lo que había visto.
La situación era crítica. En ese momento éramos sólo 60 personas incluyendo a los tres niños nacidos en cautiverio. En los últimos meses nos habíamos aventurado algunos metros más de lo usual en la llanura para conseguir un par de mascotas con el afán de no deprimirnos demasiado o prolongar por algún tiempo incierto los límites de nuestra cordura. Incluso llegamos hasta el río y pescamos un par de peces que intentamos cultivar en los pequeños ojos de agua que formaban las vertientes internas de la cueva.
Sin embargo, la mayor parte del tiempo lo pasábamos hablando acerca de que era lo que realmente había ocurrido, pues había muchos puntos que no llegábamos a comprender aunque pusiésemos todo nuestro ahínco en ello. Nada era fácil, aún así, vivir con miedo era lo peor de toda la cuestión, vivir sabiendo que el menos movimiento en falso causaría la muerte de sesenta personas. Nadie quería que volvamos a aventurarnos hasta el río. Le temían, ya que era el verdadero límite entre nuestro pequeño mundo y el de ellos. Algunos de los suyo merodeaban en la orilla contraria, pero jamás lo habían cruzado. Nunca supimos que se los impedía, pero por si acaso, no nos arriesgábamos demasiado.
En el preciso momento en que la mayoría nos debatíamos entre la adaptación y la locura, apareció un extraño caminado solitario por el horizonte. Venía encapuchado y por un momento pensé a Gandalf. Sabía de nuestra existencia pues caminaba hacia el refugio, y si bien venía vestido de blanco no confiamos en él, pues el demonio sabe como hacer que los humanos caigan en sus ponzoñosas redes.
Parecía abatido, sus rodillas flaqueaban de tanto en tanto, pero aún así no usaba bastón. En su espalda escondía algún bulto que podría ser una mochila. Casi todos estábamos en la entrada expectantes de la situación, siguiéndole los pasos, los extraños movimientos de su cuerpo… Como encantados por el baile de una odalisca que sabe hacer bien su trabajo.
No podíamos quedarnos así… Alguien tenía que hacer algo. Si ningún adulto salía, debería hacerlo yo, un joven de no más de veinte años, que más allá de todo, estaba dispuesto a matar o morir por verle el rostro a ese hombre, por salvar a las otras personas del refugio.
Sin pensarlo demasiado, endulzado por su aroma que se percibía aunque estuviese a más de un kilómetro de distancia, salí del escondite y caminé tres pasos en su dirección. Trataron de detenerme pero no los escuché, estaba demasiado concentrado en aquél hombre. Era como si me mantuviese bajo un extraño hechizo. Tal vez solo era consecuencia de la novedad, pero no… Había algo más en aquel hombre.
De repente, como si hubiese percibido mi reacción descontrolada e impulsiva y no fuese ése el recibimiento que se esperase, se detuvo en seco, y bajo la capucha vi sus ojos azules que me miraban pero no parpadeaban. Era como si los párpados fuesen sólo un elemento decorativo de su rostro que no necesitase para nada. Lo intenté pero no pude despegar mis pupilas de las suyas, era tan fuerte el nexo que se había generado que ninguno de los dos veía o escuchaba nada más. O por lo menos yo no lo hacía.
El extraño se reclinó sobre el suelo y, sin prestar atención a lo que hacía, dibujó un extraño símbolo en la devastada llanura terregosa. Cuando volvió a levantarse, aún mirándome, sus labios se abrieron lentamente y como una suerte de gemido gutural probablemente producto del cansancio y la falta de líquido, se dirigió a mí:
- Víctor, el Señor te necesita.

viernes, 14 de marzo de 2008

La Tolerancia y Otras Virtudes…








Muchas veces las personas se demuestran ante los que conocen y ante los que no de modos poco apropiados para mantener una exacta armonía en la vida social… Esto es causa de la gran falta de tolerancia que existe hoy en día…

Causa de ella son la discriminación, la marginalidad y los nuevos modelos de ciudadano… Hay personas que se crían en un ambiente de intolerancia o discriminación y a causa de ello, discriminan tanto o más que sus progenitores. O contrariamente, son criados en un ambiente de respeto y justicia y llegada la adolescencia son reprogramados tal robots por los seres que los rodean creando así un ambiente justo para discriminar… Sin embargo la discriminación va más allá de lo que nosotros expresamos, pasa por lo que sentimos cuando vemos a alguien que es diferente…

Viéndolo del otro lado, mientras un adinerado católico blanco y musculoso se ríe de las personas que juntan basura en el conteiner de enfrente de su lujosa casa decorada con estilo victoriano y minuciosamente mantenida, esas personas en peores condiciones modelan su carácter desde un punto de vista marginal… Lo forman bajo los parámetros de la exclusión y terminan haciendo cosas que tal vez en el fondo no desean hacer… Algunos roban, otros matan, otros maltratan… En fin… Son consecuencia de los intolerantes…

Sin embargo no es el único lugar en el que se ven los frutos de la intolerancia… La discriminación es una de las tantas facetas de la vulgaridad que supone no respetar al distinto…

La mayoría de las guerras y los conflictos bélicos son fruto de la intolerancia de una de las partes por las diferencias planteadas por la otra nación. Incluso los conflictos que se presentan en los hogares, los poblados, las ciudades… Todo es fruto de esa falla humana…

No escribo esto para tildarme de ultratolerante, ya que no soy de este modo… Sin embargo es importante reconocer esta falla humana para ver todas esas luchas ocultas por la tolerancia que ha acaecido en los últimos siglos… O incluso mucho tiempo atrás…

Los Mayas de baja clase social, se revelaron contra la clase alta y la expulsaron de sus templos, casa y ciudades… Los revolucionarios franceses de 1789 buscaban ser considerados del mismo modo que los nobles. Por lo que si había diferencias, había intolerancia… Martin Luther King luchaba por una mayor tolerancia, incluso la menos conocida Rosa Parks. Calvino defenestraba la tolerancia a tierras mejores y erigía una dictadura (porque las dictaduras también son consecuencia de la intolerancia). La madre Teresa luchaba con su propia carne tratando de llenar el vacio social, ayudando a enarbolar la bandera vatical como un símbolo más de respeto hacia el prójimo.

Porque la iglesia nos vive hablando de la tolerancia… “Ámense los unos a los otros como yo los he amado…” así dijo Jesús…

Sin embargo, me detendré con el hijo de Dios, ya que a mi entender requiere de un análisis más profundo… No hay que intentar ser como Jesús: 100% tolerante, porque es imposible, ya que nuestra condición humana no lo permite… Jamás, cuando nos estén matando, se nos ocurriría pensar de pedirle a Dios que persone a nuestros asesinos… Por lo que no estoy intentando que lleven su tolerancia hasta límites insospechados, sino más bien que intenten ampliar los límites de esta actividad tan complicada… Que intenten respetar más, agrandar la frontera… ¿Tan difícil es ponerse en el lugar del otro?

Ya se… Es obvio que todo acto tolerante tiene límites. Pero siempre hay que tratar (lo que no significa lograr) de vencer las barreras del prototipo social.

La Revolución Francesa es el más grande de los ejemplos de tolerancia a nivel mundial, ya que los tres ideales en que está basada no serían posibles ni por asomo si no estuviesen basados en una actitud de respeto mutuo… Sería imposible saldar las diferencias y lograr una verdadera igualdad si no existe la tolerancia, ya que sin ella hay discriminación que es una de sus tantas antítesis… La fraternidad es la unión, el hermanamiento de los hombres para la conquista de un objetivo común… Y si los hombre lograr unirse es porque se toleran, por lo que volvemos a lo mismo, sin tolerancia la fraternité es imposible… Y la libertad está fuertemente ligada a los conceptos esclavistas de la época de la colonia y previos a esta que se basan en las diferencias y los rangos sociales por lo que tropezamos con la misma fórmula matemática:
Elemento X + Elemento Y = Tolerancia

Tal vez terminen leyendo esto y piensen que soy un “Cerdo Marxista”, pero no es así… Karl Marx no era tan tolerante como parecía… Porque para escribir sus teorías tiene que haber estado resentido con quienes tenían más dinero que él… Por lo que no los toleraba y se decide a redactar el manifiesto comunista.

Es por eso que opino que los comunistas son una verdadera ensalada de conceptos. Son tolerantes con los pobres, débiles e indefensos, pero no toleran que alguien tenga más… Son toda una ensalada cesar. Además, no conozco a demasiados comunistas ricos, por lo que verdaderamente en todos ellos existe el resabio injustificado del no tolerar al otro, ya que la revolución del proletariado no es como todas las otras revoluciones, en las demás se lucha por una independencia o por sacar a las personas de una situación verdaderamente penosa… Contrariamente, el sistema Capitalista nos demuestra que no hace falta una revolución, ya que hay formas de ascender dentro del mismo… Es un sistema no estático donde cada uno de sus eslabones debe luchar por sí mismo para el ascenso.

Los comunistas hablan de que buscan justicia social, más yo les digo que justicia social y comunismo están bien diferenciados, ya que podemos lograr la justicia social sin necesidad de incurrir en la innecesaria “revolución del proletariado”, sin necesidad de recurrir al comunismo.

Me fui de tema… ;-P jajajajaja Suele ocurrir… En fin amigos míos: A ampliar esos márgenes de tolerancia!!!

jueves, 13 de marzo de 2008

Cuestiones de Popularidad…





Sinceramente la popularidad es algo que no me va ni me viene… Es algo que no me hace sentir ni mejor ni peor persona, pero así como hay algunos que se sienten felices si tienen dinero, o si tienen poder, hay otros que se sienten felices siendo populares… El tema es en qué radica la popularidad. ¿De dónde surge el don social de ser querido? ¿Por qué importa tanto? ¿Qué ocurre cuando una persona está tan inflada de popularidad que se puede tildar de “selectivo”? O sea… No es por nada, pero si existen consecuencias previsibles ante un acto de selección, ¿por qué se elige la opción contraria? Si verdaderamente se desea ser popular, por qué se hacen cosas que van en contra del ritmo de la popularidad…

Uno puede ser popular sin que la gente lo quiera… O sea, pueden tenerte respeto sin quererte, como a un general del ejército… ¿Y los que te quieren? Si tu selectivismo afecta a personas que te aprecian, más allá de que te consideren popular o no, ¿estás haciendo mal las cosas? ¿Te hace más popular que algunas personas no te quieran?

Una cosa es segura: Si en la Argentina te quiere “todo el mundo”, sos un Buenudo… Si no te quiere “nadie”, es porque sos un forro… Si algunos te quieren pero otros no, entonces sos normal… Si te quieren solamente tus amigos y no te esforzás por ganar nuevas amistades, “pareces forro”… Si te quieren más de los que te odian podés ser muy falso o pueden estar equivocados los que te odian… Pero… En todo este jueguito del te quiero y el no te quiero, ¿dónde entran los populares?

Tal vez la popularidad sea lograr el equilibrio justo… Los que te conocen te deben querer porque saben como sos (en el caso de que seas popular y bueno) y a los que no te conocen, no le importás… O más usual aún, no te quieren porque te envidian… Supongo que esa es la razón de ser de la popularidad… El hecho de sentirse envidiado regocija en el fondo a los débiles de espíritu… Y también a algunos de los fuertes… Los regocija porque no quieren colgarse cintas rojas para ahuyentar esa envidia, sino atraerla y hacerla suya para que puedan ser “grandiosos”… Porque para que algunos te amen otros tienen que odiarte… ¿Quién puede negar esto?... Pero su viceversa no existe… Puede odiarte todo el mundo, y aún así no dejarías de ser popular… En realidad a la larga si dejarías de serlo, pero en el corto plazo seguirías perteneciendo a ese círculo de ídolos sociales: “ÉL”, “ÉLLA”, “ELLOS” o “ELLAS”.

En fin volviendo a lo del principio… Si uno quiere lograr una popularidad durable, necesita que lo “quieran”… Y es por eso que hay que tener mucho cuidado de no desequilibrar esa balanza que te llevó al rango de popular… Porque si ya alcanzaste el alto peldaño de la “fama”, hay que saber que bajar es lento, pero no imposible… Obviamente, para ser popular tiene que haber gente que te envidie (sino la popularidad no existe), pero si son demasiados, estás quebrantando los límites de ese “equilibrio justo” (como dije antes) que tiene que haber entre los que te amen y los que te odien…

Otro punto en el amarillo camino de la popularidad es el EGO… Para ser popular hace falta quererse… Pero ese es más un punto interno que externo… Ya que si bien los otros pueden percibir tu ego, lo que hace “groso” al popular es en que medida se siente groso… Sin embargo elegiré no tocar el tema del ego por el momento ya que mis párpados me pesan demasiado…

Quién sabe… La verdad es que no me interesa… Allá los que son felices con la popularidad… Existe una gran brecha entre popularidad y reconocimiento, ya que mientras uno se logra mediante la práctica avanzada de algo, la otra se logra meramente en el campo de lo “social”, sin referirme a ello como ciencia, sino más bien como un gajo de lo cultural, del uso general de la población…

Yo prefiero ser reconocido…

miércoles, 12 de marzo de 2008

Bienvenidos...





La verdad es que no se si esta iniciativa tendrá mucho éxito, o si a algún ser humano sobre la Tierra se le ocurrirá leer este Blog, lo que se es que cuando una persona tiene el irrefrenable deseo de escribir y expresar opiniones a viva voz, aunque nadie lo oiga, este lo hará… Si nadie escuchase al trovador en la época medieval, éste seguiría gritando o cantando las noticias en las plazas… Si nadie escuchase a los políticos, ellos seguirían con sus campañas…

Y aunque nadie me escuche, o mejor dicho, aunque nadie me lea, yo seguiré con esta tarea… O por lo menos eso pienso en este momento… Ya que me incentiva poder gritar lo que pienso, poder cantar lo que siento… Poder decirle al mundo que hay una manzana que todavía no ha sido comida, que hay un asesino que no ha sido atrapado, que hay tramposos y honestos, que hay recuerdos y memorias que a las personas les encanta evocar…

Poder decirle a las personas que The Killer Apple va a decir en este blog todo lo que dice por la calle y mucho más, que va a expresar sus concepciones, teorías y filosofías y va a plasmar todo lo que está en el aire en un sitio Web que otros tantos han usado con anterioridad para hacer lo mismo…

Amigos míos, lectores, interesados… O tal vez: Nadie…

Yo soy The Killer Apple y este es mi Blog…